Es una satisfacción publicar un poema de José María Fernández Nieto, colaborador en "Palencia. Tiempo aprehendido", con motivo de la concesión del Premio Castilla y León de las Letras. Nuestra enhorabuena y también a Emilio Rodríguez Almeida, flamante Premio Castilla y León de Humanidades
HERMOSO ES EL SILENCIO
Hermoso es el silencio
cuando es palabra por decir. Fecundo el hombre
cuando en su soledad piensa en su abrazo
próximo.
Dícese mucho
callando, cuando se hace palabra
pan elocuente o fértil sacrificio. No siempre
es argamasa el verbo.
A veces hiere como un dardo.
Resulta aconsejable enmudecer
cuando se enturbia la saliva y la lengua
es una daga amenazante.
Antes de hablar
lavemos el silencio precursor del sonido,
curemos las palabras de su posible fiebre de rencores.
Hagámoslas urdimbre, tejido amable,
abrigo necesario contra el tiempo
que amenaza nevar.
Pero es preciso el diálogo.
Colaboremos para ser, hablando unos con otros.
Somos gracias a que nos abrazamos o a que nos combatimos.
pero el rencor no sirve. Anuda con pasiones.
Es diestra de falsos nudos que pronto se desatan.
Es como un ácido mortal: Disuelve
en su brebaje poderoso el mundo, le tiñe
de un hermoso color, de una eficiente púrpura
que engaña la evidencia.
Pero no sirve.
Siempre la sombra le sucede y queda la torpeza
arrinconada como un residuo hediondo.
Sirve el amor.
Proyecta y edifica, fragua en silencio
sus cimientos y, al fin
eleva,
dice,
canta.
( “La claridad compartida”)
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